Actualmente las mujeres desempeñan actividades repartidas en casa, trabajo, pareja y hasta su propia realización personal. Asumen cambiantes roles de manera inconsciente, lo que las lleva a sentirse exhaustas por cumplir con las expectativas del día a día evitando que se construyan plenamente.
Conocer los roles que evidenciaremos nos aportarán un equilibrio que ayudará a armonizar las diversas áreas de la vida cotidiana y favorecerán la administración del tiempo, dando valor a lo importante en cada lugar y cada momento.
Comprender que podemos manifestar actitudes específicas en cada contexto nos favorecerá para dominar fácilmente las actividades acostumbradas, administrar el tiempo y otorgar relaciones de calidad.
Distinguiremos los principales roles femeninos, sus ventajas y desventajas, pero sobre todo cómo gestionarlos para fortalecernos, enfocarnos en tiempo y energía en nuestros objetivos en cada plano.
AMA DE CASA
El primer rol es ama de casa, es la que ejerce el control sobre el cuerpo físico, encargada de nutrir, mantener un hogar en orden y administrado; es educadora de su familia. Le gusta la cocina, ser anfitriona y compartir a través del cuidado a los demás. No le agradan los cambios bruscos, es relajada y paciente. Busca que todo se encuentre en su lugar, su preocupación principal es el confort. Estar solamente en este rol acarrea la falta realización en otros ámbitos tendiendo a la frustración porque en vez de hacer las cosas por ella misma refleja su éxito ya sea en sus hijos o en su pareja. Ella es respetable y otorga estabilidad a quien la acompaña.
NIÑA
El segundo rol es la niña, escuchamos constantemente que hay que recuperar a la niña interior, a través de esta representación se puede acceder a las emociones, tener la capacidad de sorprenderse fácilmente. Con ella surgen situaciones donde necesita ser salvada, despertando que otros la quieran proteger. Su naturaleza es entusiasta, se impresiona, hace berrinches o actúa sin pensar en consecuencias. Lo negativo de mantenerse en este papel constantemente es que llega a vulnerarla, siente impotencia ante los retos, todo parece difícil, tiende a la depresión y sufre. Son bonitas, asumirla te libera a disfrutar sin juicios, ser bondadosa, dulce, alegre y amigable.
AMANTE
El tercer rol es la amante, es dinamita pura, ella controla plenamente la sexualidad. Tiende a ser muy pasional y sensual, adora los placeres. Su imagen tiende a ser de mujer fatal, hace que quien está a su lado se olvide de todo. Es muy atrevida y no teme a nada, lo que puede destruirla es su pasión desenfrenada debido a que llega a un punto donde no tiene satisfacción plena, siempre quiere más. Al exagerar de este rol no la toman en serio, solamente como objeto sexual, sin embargo es de gran importancia porque es quien mantiene el fuego vivo en una relación. Una gran cualidad de la amante es que sabe escuchar, fantasea, observa y reconoce lo mejor en el otro, además de inspirar, sorprender y ser impredecible.
REINA
El cuarto y último rol es la reina, son las mujeres de empresa, son las dueñas de los pensamientos, del intelecto. Una reina es autosuficiente y cuenta con visión estratégica. Son muy inteligentes, líderes y entienden el lenguaje de los negocios a la perfección. Toma decisiones por sí misma despertando admiración en otros, pero al ser tremendamente analítica se olvida de las emociones y no disfruta de las cosas sencillas. Las caracteriza su seguridad, autoconfianza y capacidad de emprender hacia nuevos horizontes.
Los porcentajes que te voy a mencionar te darán balance respecto a la distribución del tiempo, pero tú sabrás mejor cómo ajustarlas a tus necesidades de duración y energía. Para dar lo mejor de ti vive como Reina 30%, Amante 25%, Niña 25% y 20% Ama de casa.
Publicación Revista Para Emprender
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