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La magia de pensar en grande

Siempre pongo énfasis en la importancia de nuestras palabras, aunado a ello es que retomo el libro "La magia de pensar en grande" de David J. Schwartz, en el cual enuncia que es muy importante usar palabras de grandeza, positivas y que prometan gloria.

A través de nuestros pensamientos generamos escenarios ideales o desastrosos, teniendo claro que el Universo no tiene ofertas ni sentido del humor, es literal. Así que nos tardamos lo mismo creando algo pequeño que algo grande.


Los límites están en la cabeza que los impone; además hay que ser específicos para que lo que manifestemos sea lo que realmente deseamos.


Hazte grande pensando en grande, es vital aprender a no venderte por sentirte bajo presión.

Esto sucede mucho cuando no ponemos valor a nuestra labor, no sabemos cómo cobrar, o creemos que lo que hacemos por ser fácil para nosotras lo será para todos, y aquí radica aprender a estimar nuestros talentos.


A través de los 13 capítulos de este libro, el autor nos menciona desde diferentes perspectivas la manera de generar una mentalidad de grandeza. Retomemos cada uno:


1. Cree que puedes tener éxito y lo tendrás


Tu eres quien define tu éxito, no es los mismo para ti que para otros, sin embargo, está en común el sentimiento de triunfo. Así que determina qué es el éxito para ti y definitivamente una vez que lo has formado empezarás a creerlo.


Enfócate en lo que quieres que suceda y no en lo que puedes fracasar. Recuerda que eres mejor de lo que crees y crea en grande, piensa en metas claras que te reten y ve por ellas, no te limites por tus condiciones actuales, seguramente aparecen opciones una vez que tienes claro para qué lo haces.

2. Cúrate de la excusitis, la enfermedad del fracaso


El término excusitis es la manera de justificar porque no tienes los resultados, entre más exitosa es una persona menos son las excusas, tú eres la única responsable de crear lo que quieres aunque las circunstancias parezcan adversas, recuerda que un juego sin obstáculos no se disfruta.


La manera como te puedes curar de esta enfermedad es que no subestimes tu inteligencia ni la de los demás, tus actitudes son más importantes que la inteligencia. Recuerda que pensar es más fácil que memorizar. Siempre es buen momento para comenzar, toda acción es mejor una gran intención.


La vida no depende de suerte, sino de que comprendas de que hay causas y efectos,

el éxito es acción.

3. Construye confianza y destruye el miedo


El miedo paraliza, es el primer enemigo de los sueños, pero una vez que comprendes que es solo imaginario y actúas lo puedes vencer.


Diseña un plan de acción. Esfuérzate en depositar solo pensamientos positivos en tu memoria, de nada sirve que generes pensamientos que te limitan, no los evadas, solo piensa que ahí están y que prefieres ver la luz y en la oscuridad no hay nada.


Comprende que la gente tiene diferentes perspectivas y hazte una idea equilibrada de los demás. Ten el hábito de que lo que haces es lo correcto para que tu conciencia esté tranquila.


Afirma diariamente: "Siento confianza, me siento confiada y yo confío"

4. Cómo pensar en grande


El uso de la palabra es primordial en esto, cómo te hablas, qué tan amable eres contigo y con los demás. Marca tus palabras de manera positiva, si no sabes cómo, observa el lenguaje de las personas que ya tienen los resultados que quieres, con ellos obtendrás visión para no solo ver lo que es, aprenderás a ver lo que puede ser.


Ten una idea valiosa de tu labor, concéntrate en tus ventajas y no te vendas barato. Ve más allá de lo trivial centrándote en los objetivos importantes y pregúntate si ¿merece la pena hacer tal o cual cosa?

5. Cómo pensar y soñar con creatividad


Cree que puedes hacer lo que imagines, si está en tu mente es que se puede lograr. No permitas palabras que limitan como "imposible", "no va a resultar", "no se puede" o "no tiene sentido intentar".


A veces las tradiciones nos paralizan, atrévete a buscar nuevas estrategias enfocándote en la idea de progreso. Elimina las ideas masivas, como un dicho popular dicta:“todo tiempo pasado fue mejor”, esto nos daña, nos vuelve conformistas y bloquea nuestra visión de futuro, frenando a no intentar o probar algo nuevo. Lánzate ya, conquista nuevos mundos se abierta a la nuevas posibilidades.


Pregúntate a diario ¿cómo puede ser mejor? La capacidad es un estado mental, hazte el hábito de cuestionar y escuchar a otros, esto ampliará tus horizontes.

6. Eres lo que piensas que eres


Luce importante, cree que lo que haces funciona y ayuda a otros, ten contigo diariamente una charla motivante para retomar el ritmo que deseas.

7. Maneja tu entorno, ve en primera clase


Haz que tu entorno trabaje para ti y no en tu contra, aléjate de ambientes negativos. Hay personas con actitudes mezquinas que querrán frenarte, simplemente no lo permitas, busca el consejo de personas triunfadoras. Interactúa con personas o grupos nuevos, descubre qué cosas te estimulan y hazlas.


Extirpa de tu entorno venenos del pensamiento, evita chismes, habla de la gente solo en positivo. Un filtro primordial es ¿vale la pena dar esta información?


Todo empieza por comportarse, ve en primera clase a todo lo que hagas

8. Haz de tus actitudes tus aliadas


Cultiva la actitud de estar dispuesta, de que eres importante y en dar un servicio de primera calidad, el dinero simplemente será consecuencia.

9. Piensa bien de la gente


Vuélvete agradable, observa que clase de personas le gustan a la gente, esto te dará apoyo. Toma la iniciativa en hacer amistades, acepta que otros son diferentes y no tienen que cumplir con tus expectativas.


Temas a practicar en las relaciones: cortesía, generosidad y empatía.

10. Adquiere el hábito de la acción


Actívate, no esperes a que las condiciones sean perfectas, las ideas por si solas no atraen los resultados. Como lo mencionaba, utiliza la acción para vencer el temor y ganar confianza.


Enciende tu motor mental mecánicamente. Piensa que solo tenemos ahora y que el mañana es incierto, así que a trabajar pronto e inteligentemente. No temas tomar la iniciativa.

11. Cómo convertir la derrota en victoria


La diferencia entre el éxito y el fracaso es cómo lo tomas, si quieres extender esta información hay un artículo sobre el fracaso. Como dice otro autor, Jim Rohn, si te caes, por lo menos admira el cielo, recoge algo o limpia el piso.


Aprende de los tropiezos, ya sabes por donde no ir o que no hacer.

Combina la persistencia con experimentación, siempre hay un lado bueno en cada situación.

12. Utiliza tus metas para que te ayuden a crecer


Define con claridad a dónde quieres llegar, haz el mapa. He visto a muchas emprendedoras adentrarse en el camino de los negocios sin un objetivo claro, cuando planeas y organizas tendrás mayor visión del panorama.


Planea sin temor a pensar en grande por tus circunstancias actuales, cómo será tu vida en 1, 3, 5 y 10 años.


El poder de la visualización es una de las armas mas poderosas para el éxito

¡Practica cada día!


Cuando tienes una meta principal cuentas con un motor imparable, de lo general ve desglosando lo particular. Ve paso a paso, considera cada tarea un avance hacia la meta. De manera cotidiana observa cuánto tiempo y energía diste a tu sueño, has marcas mensuales para observar tus resultados.


Incluso si hay algunos desvíos, no te invalides, significa que tomaste otra ruta pero no que abandones el camino.


Vital invierte en ti, eres quien llevará a la manifestación material todo esto que hemos platicado, hay que estar preparadas para disfrutarlo, hay muchas cosas por aprender y crecer. Adquiere inteligencia a través de cursos, libros, entrevistas, eventos, etc.


13. Cómo pensar a la manera de un dirigente


Conviértete en una líder, hay cuatro principios que te pueden guiar.


1) Haz intercambios de ideas con la gente que quieres influir. Aprende a interpretar a través de lo que ellos viven.


2) Aplica el principio de "ser humano". Cuida el trato hacia los demás, en todo lo que hagas demuestra que te interesa la gente en primer lugar.


3) Piensa, crea e impulsa el progreso. Reflexiona en cómo mejorar lo que haces, conviértete en ejemplo y verás como de manera natural las personas empiezan a duplicar tus acciones.


4) Tómate el tiempo para estar contigo misma y conectarte con tus creencias. La soledad controlada trae beneficios, úsala para liberar tu poder creativo, recréate diariamente. Por ejemplo medita, haz ejercicio, canta, pinta, haz lo que te haga feliz.


Si bien, mucho radica en desarrollar una mentalidad triunfadora, la acción nos llevará a que esto se integre a nuestros resultados.


En la siguiente entrega veremos cómo usar esta información y aplicarla en nuestra vida cotidiana.


Hasta la próxima.

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