Cómo hablar con las peores partes de ti misma y recuperar tu confianza
- 15 sept
- 3 Min. de lectura
Todas cargamos con una vocecita interna que parece tener un máster en sabotaje. Esa voz que aparece cuando estás motivada a cambiar y te dice:“¿De verdad lo mereces? ¿No será mucho para ti? Acuérdate de todo lo que fallaste antes”. ¿Te suena familiar?

La lucha con el diálogo interno no es exclusiva tuya: es una experiencia humana. Lo importante no es querer callar esa voz (porque no desaparece), sino aprender a hablar con ella de forma consciente.
En este artículo te comparto cómo hacerlo, y por qué esa conversación incómoda puede convertirse en el inicio de tu transformación personal y digital.
La importancia de mirar hacia adentro
Muchas veces tenemos más aceptación hacia extraños que hacia nosotras mismas. Lo que nos pasó, lo que decidimos en el pasado, incluso los errores, se convierten en juicios internos que cargamos cada día.
La autoaceptación no significa justificar todo, sino entender que cada decisión fue lo mejor que supimos hacer en su momento. Y desde ahí, podemos resignificar.
Algunas buscan sanación en lo espiritual, otras en el desarrollo personal, otras eligen el silencio. Todas las rutas son válidas. Lo vital es la autoobservación, porque esa voz interna no siempre es amigable, pero sí puede ser entrenada.
Mi historia: de enemiga a aliada
Hubo un tiempo en el que mis pensamientos eran mi cárcel. Cada vez que intentaba iniciar un proyecto o hacer un cambio, aparecía esa parte de mí que me recordaba mis fracasos:
“Ya fallaste antes, ¿para qué lo intentas otra vez?”
Intenté silenciar esa voz con técnicas de productividad, meditaciones, incluso ignorándola pero nada funcionó.
Lo que marcó la diferencia fue un cambio simple pero radical: empecé a hablar con esa voz en lugar de pelearme con ella. Le decía:“Gracias por compartir, pero nuestro trato es ser honestas, razonables y amigables, porque somos una.”
Y poco a poco entendí algo poderoso: La voz no se va pero puedes enseñarle a ser tu aliada.
3 claves para hablar con las peores partes de ti misma
1. Observa tu diálogo interno con honestidad
No ignores tus pensamientos conflictivos. Escúchalos sin juicio y pregúntate: ¿de dónde viene esta voz? La mayoría son ecos de experiencias pasadas, no la verdad absoluta.
2. Responde con acuerdos claros
No se trata de reprimir, sino de reeducar. Cada vez que aparezca un pensamiento duro, responde:“Sí, te escucho, pero recuerda nuestro trato: ser honestas y razonables.”
3. Resignifica desde la profundidad
Recuerda que tus errores y caídas fueron intentos de protegerte, sobrevivir o hacer lo mejor que podías en ese momento. Cuando aceptas esto en ti, también puedes aceptar a otros con más compasión.
Los beneficios de reconciliarte contigo
Confianza para expresarte: ya no tienes que esconder tus sombras para mostrar tu luz.
Autenticidad real: tu historia deja de ser un lastre y se convierte en un puente de conexión.
Mayor impacto digital: cuando te aceptas, puedes comunicarte desde la verdad, y esa verdad conecta con la gente correcta.
¿Qué significa para ti lograr esto?
Imagina vivir sin miedo a tu diálogo interno, poder mostrarte completa, con luces y sombras, y aun así sentir orgullo de quién eres. Ese es el verdadero poder de hablar con las peores partes de ti misma: integrarlas en lugar de rechazarlas.
Y lo mejor es que este cambio no solo transforma tu vida, también potencia tu presencia digital. Porque lo que compartes deja de ser una máscara y se convierte en un reflejo auténtico de tu propósito.
Conclusión
Tu voz interna no es tu enemiga, es una parte de ti que necesita dirección. Si aprendes a escucharla, responderle y resignificarla, tu confianza crece, tu autenticidad se expande y tu vida —personal y digital— empieza a florecer con más fuerza.
Así que la próxima vez que esa voz te diga: “¿Lo mereces?” Respóndele con calma: “Sí, lo merezco. Y además, lo estoy construyendo.”
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